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Aldo Bakker

El diseño de Aldo Bakker desafía las percepciones cotidianas, haciendo sorprendente la relación entre el hombre y el objeto: es precisamente este último que determina las reglas de la interacción. Cada obra, desde la famosa Console Table hasta el taburete Mahogany realizados para Karakter, hasta los cuencos y los accesorios para la mesa, es pura exploración de los sentidos. Este es el resultado de un uso exquisito de formas, colores y materiales, que convierte sus objetos en fascinantes y seductores, definidos por él mismo "fatales".

Aldo Bakker nació en los Países Bajos en 1971. Su formación vio una actividad de autodidacta, estudiando las obras de los artistas más extravagantes de la edad moderna: desde el compositor Luigi Nono y el pintor Giorgio Morandi hasta el escritor JM Coetzee y el arquitecto Carlo Scarpa. Sus obras, elegantes e inusuales, no son objetos sin alma, ya que se conciben como personajes individuales que nos invitan a entrar en conexión con ellos, convirtiéndose en sus compañeros de viaje.